Los gatos se comunican constantemente con nosotros, aunque no siempre sabemos lo que quieren decir.
Maullar es su forma favorita de comunicación, pero tienen otras formas más misteriosas de hablar contigo.
¿Alguna vez te ha sorprendido tu gato colocando su pata en tu cara?
Aunque parezca un enigma, ¡hay razones por las que lo hacen! Y en este artículo te voy a explicar lo que quiere tu gato cuando hace esto. Presta atención.
1. Está tratando de llamar tu atención
Los gatos no son tan independientes como mucha gente cree.
Es cierto que en ocasiones tienen un carácter reservado y distante, pero en realidad, muchas veces son como niños pequeños que necesitan tu atención.
Los felinos, aunque majestuosos y a veces distantes, nos necesitan para muchas cosas.
Entonces ¿Cómo te avisa tu gato que quiere algo? Bueno, el maullido es su primera táctica, es su manera de decir «¡Eh, mira aquí!».
Pero si eso no funciona, ¿qué crees que hará? Exactamente, recurrirá al contacto físico.
Puede que estés en el sofá o durmiendo plácidamente, y de repente sientas una patita tocando tu cara. Es tu gato tratando de decirte algo.
Ya sea que tenga hambre, quiera un mimo o simplemente busque un poco de tu amor, es tu tarea entender su mensaje.
Así que, la próxima vez que sientas esa patita en tu cara, recuerda: ¡tu gatito necesita algo de ti!
Pero ya dependerá de ti averiguar qué necesita.
2. Es una muestra de amor
Los gatos son auténticos maestros en el arte de dar cariño.
Aunque a veces parezcan seres misteriosos, tienen un corazón lleno de amor para compartir.
Si alguna vez has visto a dos gatos juntos, habrás visto cómo se lamen y juegan con sus patas en señal de cariño.
Y sí, esa dulzura no es exclusiva para sus compañeros felinos, ¡tú también eres un destinatario especial!
Cuando tu gato te toca la cara con su pata, y lo hace con delicadeza, sin sacar las garras, es su forma de darte un tierno abrazo.
Además, si escuchas un ronroneo y ves que te parpadea lentamente, es como si te estuviera diciendo «te quiero».
Y eso no es todo. ¿Te ha lamido o dado pequeños mordiscos alguna vez tras tocarte la cara con su pata?
Esa es su forma de acicalarte, otra muestra de su afecto.
Así que cuando sientas esa suave patita en tu rostro, ¡recíbelo con amor! Es su forma de decirte cuánto te aprecia.
3. Quiere jugar
Aquí tienes otra razón más. Cuando tu amigo felino coloca su pata en tu cara, no siempre es por amor o atención.
A veces, simplemente quiere jugar contigo. Piensa que los gatos son pequeños cazadores con energía de sobra que buscan una buena cacería de vez en cuando.
Y esa presa puedes ser tú.
¿Cómo lo notarás? Bueno, en este caso no esperes un toque suave. Será más bien un «golpecito» ágil y rápido, como un pequeño aviso de «¡prepárate!».
Y si justo después intenta mordisquearte o sale corriendo hacia su juguete, es una señal clara: está en modo juego.
Eso de que te golpee con su pata y luego se dé a la fuga, es su versión de «atrápame si puedes».
Es vital para su bienestar dedicar tiempo a jugar con él. Intenta hacer una o varias sesiones de 10 minutos al día para que tu gato esté feliz y satisfecho.
Y si dudas cómo jugar con tu gato correctamente, te dejo el artículo en el que te lo explico paso a paso cómo jugar con tu gato.
Así sabrás cómo cansarle y hacerle feliz.
4. Te está marcando
Por si no lo sabías ya, tú eres una posesión valiosa para tu gato.
Suena extraño, pero así es como funcionan los instintos felinos.
En la vida salvaje, marcar territorio es esencial para su supervivencia. Y aunque tu gato está cómodamente en casa, no ha olvidado sus raíces.
Al poner la pata en tu cara, no solo te está mostrando cariño, también te está marcando como suyo.
Las glándulas que tienen en las patas, cara y cola secretan aceites y feromonas.
Y cuando se frotan contra ti o te tocan con sus patas, transfieren ese olor único a ti. Es su manera de decir: «Este humano es mío».
Si tienes varios gatos en casa, es probable que hayas sido «marcado» por todos.
Esto sucede especialmente cuando hay una competencia por tu cariño.
Así que si sientes esa patita en tu rostro, recuerda que eres especial para tu gato y que te considera su territorio.
Asegúrate de devolverle ese amor.
5. Siente curiosidad
La curiosidad no es solo cosa de humanos, sino que los gatos también la tienen.
Si alguna vez un gato nuevo ha puesto su pata en tu cara, no siempre es un gesto de amor o de marcar territorio.
A veces, es puro interés. Quiere descubrirte, aprender de ti, y esa pata es su manera de decir: «¿Quién eres tú? ¿Puedo confiar en ti?».
Especialmente aquellos gatos con un pasado complicado, quizás los que llegan de refugios o que has rescatado de las calles, pueden ser más propensos a esta táctica de «toque y espera».
Es como si te estuvieran poniendo a prueba, midiendo si pueden confiar en ti.
La confianza con estos gatitos especiales no se construye de la noche a la mañana.
Pero, con paciencia y amor, ese vínculo se fortalecerá.
Así que si tu nuevo compañero peludo te toca con curiosidad, tómatelo con calma y permite que esa confianza florezca.
6. Necesita algo de espacio
No lo tomes a mal. A veces, cuando tu gato coloca su pata en tu cara, simplemente te está pidiendo un poco de espacio.
Sí, estos felinos pueden ser adorables y cariñosos, pero también valoran su independencia y necesitan su espacio personal.
Imagina que estás en el sofá, acariciando y abrazando a tu gato, y de repente sientes su pata en tu cara.
Podrías pensar que quiere jugar o recibir más caricias, pero en realidad, te está diciendo: «dame un poco de espacio, por favor». Es su manera de decirte, de forma educada, que te alejes un poco.
Si bien puede ser tentador seguir acariciándole, es vital respetar sus límites.
Forzar la situación puede hacer que te dé más que un suave empujón. ¡Podría incluso sacarte las garras!
Así que, cuando sientas esa pata sobre tu rostro, retírate un poco y déjale respirar.
No te preocupes, volverá a buscarte cuando esté listo. Solo debes de tener un poco de paciencia.
7. Te está despertando
La última razón que quiero que consideres cuando tu gato te pone tu patita en la cara es que, simplemente, quiere despertarte.
Si alguna vez has sentido esas patitas peludas tocando tu mejilla en pleno amanecer, no es una alarma mágica que has programado en sueños, es simplemente tu gato tratando de decirte: «¡Es hora de levantarse!»
Y, seamos sinceros, probablemente lo que quiere es que le des de comer.
Pero si tener un «gatito despertador» no es lo que quieres, puedes hacer algunas cosas para evitarlo.
Una forma de lograrlo es asegurándote de que el plato de tu gato esté lleno antes de ir a la cama.
Así, tendrá alimento disponible durante toda la noche y no sentirá la necesidad de darte un toque mañanero para recordarte su desayuno.
¿Otra solución? Los alimentadores automáticos pueden ser la opción ideal para ti.
Llena el compartimento con su comida favorita por la noche y configura el temporizador.
Así, cuando llegue la hora tu gato tendrá su comida sin tener que despertarte.
De esta manera tu gato tendrá su desayuno a la hora que quiere y tú podrás seguir durmiendo un poco más.
Los gatos tienen maneras únicas y fascinantes de comunicarse con nosotros, y cada gesto puede tener múltiples significados.
Es esencial aprender a interpretarlos y responder adecuadamente para fortalecer nuestra relación con estos misteriosos felinos.