El amor por nuestros gatos puede ser inmenso, pero hay momentos en los que parece que ellos no sienten lo mismo.
En este artículo quiero descubrirte las 10 señales que indican que tu gato podría estar incómodo contigo.
De esta manera, podrás detectar a tiempo si algo no va bien y tomar las medidas adecuadas para mejorar vuestra relación.
Vamos con ellas.
1. Se esconde de ti
La primera señal es muy clara: si tu gato se esconde de ti, es porque algo no va bien.
Los gatos son expertos en buscar rincones seguros cuando se sienten amenazados o inseguros.
Es como cuando tú te refugias debajo de las sábanas después de ver una película de terror: buscas protección y tranquilidad.
Este comportamiento felino puede intensificarse si hay cambios importantes, como una mudanza o la llegada de un nuevo miembro a la familia.
Pero ojo, si tu gato se esconde de ti incluso cuando todo es paz y tranquilidad, es probable que no confíe plenamente en ti.
Es importante tener también en cuenta que si se esconde de manera frecuente e inesperada puede indicar problemas de salud. Si notas este cambio repentino, es recomendable visitar al veterinario.
2. Se lleva bien con otras personas, pero no contigo
La segunda señal es bastante evidente: si tu gato parece encantado con todas las personas, excepto contigo, es que algo no cuadra.
Los gatos, igual que nosotros, pueden tener preferencias y es normal que se lleven mejor con algunas personas que con otras.
Así como a ti te puede gustar más la pizza que la ensalada, a tu gato le puede gustar más una persona que otra.
Sin embargo, si notas que tu gato se alegra al ver a otros, recibe caricias de ellos, pero a ti te evita o se escabulle cuando te ve, puede ser una señal de que el problema eres tú.
Esta situación puede ser dura, pero es importante reconocerla para mejorar la relación con tu amigo felino.
Piénsalo de esta manera: si eres el único al que no invitan a una fiesta, probablemente deberías pensar en cambiar algo de tu comportamiento. Con los gatos, pasa lo mismo.
3. Aplana sus orejas cuando estás cerca
La tercera señal es todo sobre lenguaje corporal. Si tu gato aplana sus orejas cuando te acercas, te está enviando un mensaje muy claro.
Los gatos, como los aviones de papel, cambian la dirección de sus «alas» o, en este caso, sus orejas, cuando sienten que el viento no sopla a su favor.
En lugar de despegar, sin embargo, los gatos aplastan sus orejas cuando están a la defensiva o se sienten amenazados.
Podrías pensar que acercarte y acariciar a tu gato es la solución, pero en realidad, esto puede empeorar la situación. Tu mano en su espacio personal puede ser percibida como una amenaza.
Así que, cuando veas las orejas de tu gato como las alas de un avión de papel listo para el aterrizaje, es mejor dar un paso atrás y darle algo de espacio.
Recuerda, es como cuando quieres tocar una mariposa: si te acercas demasiado rápido, sólo conseguirás que vuele más lejos.
4. Te bufa, araña o muerde
La cuarta señal es probablemente la más obvia de todas. Si tu gato te bufa, araña o muerde, está claro que algo no va bien.
Estos son comportamientos que los gatos muestran cuando se sienten estresados, amenazados o simplemente incómodos.
Si tu gato reacciona así, lo mejor es darle espacio y tiempo para calmarse. Tratar de forzar la situación solo provocará más estrés y, posiblemente, más arañazos y mordiscos.
Es fundamental que si notas comportamientos agresivos en tu gato, busques la ayuda de un profesional.
También es importante tener presente que estos comportamientos también pueden ser indicadores de que tu gato está sufriendo.
Si ha empezado a tener esta actitud de forma repentina, lo mejor es que hagas una visita a tu veterinario para descartar cualquier problema de salud.
5. Orina o defeca en tus cosas
Esta señal es un poco desagradable. Si tu gato orina o defeca en tus cosas, es probable que algo esté mal.
Los gatos son animales muy limpios y normalmente utilizan su caja de arena. Si empiezan a aliviar sus necesidades fuera de ella, es posible que estén tratando de enviarte un mensaje.
Al igual que nosotros utilizamos notas o mensajes en la nevera para recordar cosas, los gatos utilizan su orina o heces para marcar su territorio.
Si tu gato está dejando sus «notas» en lugares muy visibles, como en tu habitación o sobre tus pertenencias, es muy probable que esté reclamando ese espacio como suyo.
Este comportamiento podría interpretarse como una especie de cumplido inverso. Al fin y al cabo, tu gato está marcando las cosas que más huelen a ti.
Pero en realidad, es su forma de decirte que necesita espacio. Si este comportamiento persiste, te recomiendo que busques la ayuda de un profesional.
6. Tiene la cola horizontal cuando estás cerca
Observar la cola de tu gato puede ser como leer un libro de emociones. Si ves que tu gato mantiene la cola horizontal y rígida cuando estás cerca, podría estar expresando su descontento.
Los gatos felices suelen tener la cola relajada o erguida, mientras que una cola rígida que se extiende directamente puede indicar un gato molesto.
No confundas el movimiento de la cola del gato con el del perro. Mientras que los perros mueven la cola cuando están felices, los gatos pueden azotar sus colas cuando se sienten ansiosos o amenazados.
Así que si ves que la cola de tu gato se mueve de forma errática, es probable que esté experimentando estrés o incomodidad.
Si estos comportamientos ocurren a menudo cuando estás cerca, es muy posible que seas la causa del estrés de tu gato.
No te tomes esto a mal, simplemente es un indicador de que es posible que necesites cambiar la forma en que interactúas con tu amigo felino.
7. Te ignora o evita el contacto visual
Lo sé. No hay nada más frío que tu propio gato ignorándote.
Pero si tu gato evita el contacto visual contigo, no responde cuando lo llamas o parece ignorar tu presencia, podrías estar frente a una señal de desagrado.
Cuando esto sucede, es generalmente porque quiere hacerte saber que no le gustas.
El acto de ignorarte será tan persistente que casi te daría la impresión de que tu gato intenta hacerte desaparecer. Tómate esto como una advertencia para repensar tus interacciones.
Pero recuerda, la paciencia y el respeto por su espacio son fundamentales para mejorar vuestra relación.
8. No se deja tocar
Nada dice «confío en ti» en el lenguaje felino como un buen acurrucamiento, un cabezazo cariñoso o un roce contra tu pierna.
Sin embargo, si tu gato se mantiene distante y evita estos gestos de cercanía, es posible que vea en ti una posible amenaza.
El contacto físico para los gatos es un acto de confianza y un indicativo de bienestar. Si tus caricias son correspondidas con ronroneos y roces de cabeza, estás en el buen camino
Pero si, por el contrario, provocan aullidos, es una señal inequívoca de que deben cesar. Un gato que se niega a ser tocado está trazando un claro límite.
Al igual que un castillo con su puente levadizo levantado, tu gato no te está permitiendo entrar en su territorio personal.
9. Desaparece cada vez que vienes
Si cada vez que entras en una habitación, tu gato desaparece como un mago en un truco de magia, entonces es probable que no se sienta a gusto contigo.
Los gatos, aunque son más independientes que los perros, también disfrutan de la compañía de sus humanos favoritos. Y tienden a compartir el mismo espacio con las personas que les agradan.
Sin embargo, si tu gato se escapa cada vez que te ve, como una sombra que se esfuma con la luz, eso puede ser una señal de que no se siente cómodo contigo.
Esto se hace más evidente si esta huida sucede cada vez que intentas interactuar con él.
Así que si notas que tu gato se convierte en el Houdini felino cada vez que te acercas, lo siento pero es posible que no seas su persona favorita.
10. No se relaja cuando estás cerca
El gato que no logra relajarse a tu lado, es un gato que no confía en ti. Para un gato, dormir y mostrar su vientre son señales de comodidad y confianza.
Pero si cada vez que estás cerca, tu gato parece más alerta que un centinela en guardia, eso indica que no se siente seguro contigo.
Si tu gato nunca parece relajarse a tu alrededor, como un estudiante la noche antes de un examen importante, es probable que no confíe lo suficiente en ti como para dejar caer sus defensas.
Así que si notas que tu gato está perpetuamente en guardia en tu presencia, es posible que no te tenga mucha estima.
¿Has reconocido una o varias señales de las que te he explicado en el artículo?
No te preocupes, porque te voy a contar ahora cómo puedes hacer para que tu gato te deje de odiar.
Qué puedes hacer para que tu gato te deje de odiar
Si tu gato te da la espalda, no te desesperes. ¡Aún puedes ganarte su cariño!
Aquí te dejo cinco formas efectivas de mejorar tu relación con tu gato y convertirte en su humano favorito:
- Procede lentamente con los cambios: Los gatos son criaturas de costumbres y pueden reaccionar mal a los cambios bruscos en su entorno. Así que, ya sea introducir a una nueva persona, cambiar su dieta o mudarse de casa, hazlo de manera gradual para que tu gato se sienta seguro y no excluido.
- Evita castigarle: Los gatos no entienden el castigo como nosotros. Gritarles o castigarlos por comportamientos que ellos ven como normales sólo los alejará más. En lugar de ello, redirige su comportamiento hacia una opción más deseable y te ganarás su confianza.
- Ofrece pequeñas golosinas: Las recompensas y golosinas sabrosas pueden hacer que tu gato salga de su escondite y ayudarte a recuperar su confianza mientras fortaleces vuestro vínculo. Utilízalas a tu favor.
- Tiempo de juego interactivo: Los gatos adoran jugar, incluso si parecen amar la soledad. Conviértete en su compañero de juego y te verán como un amigo en quien confiar.
- Lee su lenguaje corporal: Entender a un gato requiere pensar como uno. Presta atención a su actitud y lenguaje corporal para entender su estado de ánimo y actuar en consecuencia.
Ganarte el afecto de un gato es como preparar un guiso delicioso: requiere tiempo, paciencia y los ingredientes adecuados.
Pero si sigues estos consejos y pronto tendrás a tu gato ronroneando a tu lado.
Y ahora, lo que quiero que hagas es que sigas aprendiendo sobre tu amigo felino, y por eso te recomiendo que veas este otro artículo en el que te explico los 50 mitos sobre los gatos más extendidos.
Seguro que hay cosas que creías ciertas sobre los felinos pero que en realidad no son más que mitos.