Los gatos han sido protagonistas de multitud de historias a lo largo del tiempo. Su especie existe desde hace muchísimos años y eso ha ido alimentando una serie de mitos que perduran hasta hoy.
Algunos mitos no tienen importancia pero otros pueden suponer un peligro para ellos. Es conveniente hacer un pequeño repaso a 10 de esos mitos para poder ver lo que difieren de la realidad. ¡Vamos a verlos!
Mito Nº1: Necesitan beber leche
Los gatitos se alimentan de leche materna durante sus primeras semanas de vida, pero una vez pasado este tiempo hay que cambiar su alimentación.
Hay gatos que, al igual que algunas personas, no digieren bien la lactosa. Si tu gato no tiene este problema la leche le aportará nutrientes, pero esos mismos nutrientes los podrá recibir con una dieta equilibrada.
Podrás saber si tu gato es intolerante a la lactosa mirando en su arenero. Piensa que los gatos salvajes no beben leche una vez se han destetado, por lo que tu gato doméstico tampoco la necesitará pasadas esas primeras semanas de vida.
Mito Nº2: Ronronean cuando están contentos
El sonido del ronroneo de un gato es muy relajante y por ello lo asociamos a que se encuentra feliz y tranquilo, pero no siempre es así. Cuando un gato ronronea lo puede hacer por felicidad, pero también cuando está enfermo o se encuentra ante una amenaza.
Es simplemente un mecanismo para llamar nuestra atención o para intentar relajarse ellos mismos cuando no están cómodos.
Mito Nº3: Tienen 7 vidas
Un gato callejero tiene grandes dotes de supervivencia: corre a gran velocidad, trepa hasta lugares altos, se defiende bien gracias a sus uñas y es tremendamente ágil. Además, es un animal que ha sido venerado durante siglos.
Todo esto ha llevado a extender el mito de que tienen 7 vidas, pero lo cierto es que su salud es igual de frágil que la de cualquier otro animal. Además, los gatos callejeros se exponen a muchos peligros, lo que provoca que su esperanza de vida sea mucho más corta que la de un gato doméstico.
Mito Nº4: Son peligrosos para los bebés
Si va a haber un nuevo miembro en la familia se puede caer en el falso mito de que los gatos son peligrosos para los bebés, pero esto no es cierto. Los gatos son curiosos y les encantará olfatear al nuevo miembro de la familia, pero tu felino sabrá que tiene que tener cuidado con él.
No obstante, sí que se deben tener ciertas precauciones. No es aconsejable dejar completamente sólo al bebé en presencia del gato, pues un niño pequeño no controla sus gestos y su fuerza y puede hacer un gesto inesperado. Es mejor vigilar para evitar que pueda recibir un arañazo o mordisco.
Si tienes cuidado con esto seguro que la convivencia será fantástica, dejándote escenas maravillosas entre tu gato y tu precioso bebé.
Mito Nº5: Un gato bien alimentado no caza
Un gato caza por instinto, no por hambre. La diferencia está en que un gato bien alimentado jugará con la presa mientras que el que tiene hambre se la comerá.
Debes tener presente que tu gato es un depredador y cazar es parte de su forma de ser. Para saciar este instinto puedes comprar una pluma y jugar con él. Deja que tras un tiempo atrape el juguete y lo tenga entre sus garras.
Si te trae animales muertos es síntoma de que te aprecia y te ve como un gato que no sabe cazar. Lo mejor es que aceptes el regalo ya que lo hace con la mejor intención.
Mito Nº6: Se puede impedir que utilicen las garras
Esto es algo que le encantaría a los muebles de tu casa, pero es otro mito. El gato necesita arañar; la suerte es que puedes guiarle para que arañe su rascador en vez de tus muebles.
Al hacer este gesto estira sus músculos y y deja su olor donde clava las garras. Esto supone una gran satisfacción para él, por lo que es importante que lo haga. En esta entrada puedes encontrar más información para que tu gato no arañe los muebles aquí tienes explicado qué tipos de rascadores existen.
Mito Nº7: Siempre caen de pie
Los gatos giran rápidamente en el aire cuando se están cayendo pero no siempre les da tiempo. Si la altura desde la que se precipita es pequeña no podrá caer sobre sus patas.
Además, que caigan de pie no garantiza que no se van a hacer daño. Por eso hay que tener mucho cuidado con las ventanas y balcones. Coloca mosquiteras en las ventanas para evitar cualquier accidente.
Mito Nº8: Los gatos negros dan mala suerte
Es una lástima, pero se ha asociado el pelaje oscuro de los gatos a la mala suerte. Este mito infundado ha supuesto numerosos casos de maltrato a esta especie.
Pero la realidad es que los gatos negros son preciosos, son igual de cariñosos que el resto de gatos y si le cuidas será un compañero inmejorable que recordarás siempre.
No caigas en este mito ni dejes que la gente lo extienda, pues habrá gente que se lo tome en serio y supondrá una vida difícil para los felinos de este color.
Mito Nº9: Ven en la oscuridad
Los gatos no ven en la oscuridad, pero sí que su vista es prodigiosa en situaciones de poca iluminación. Sus pupilas se dilatan casi por completo, dejando entrar toda la luz disponible. Además, disponen de una capa de células tras la retina llamada tapetum lucidum que es capaz de recoger más luz.
A estas características en sus ojos hay que sumar que sus bigotes tienen terminaciones nerviosas para poder detectar objetos antes de chocar con ellos. Los gatos no ven en la oscuridad, pero ven muchísimo mejor que nosotros en la penumbra.
Mito Nº10: Los gatos tricolores son hembras
Esto no es un mito… ¡aunque por poco! Los gatitos que tienen tres colores diferentes en su pelaje son hembras, pero esto se incumple en uno de cada 3000 casos. Esto supone una probabilidad del 99,97 % de que sea hembra.
Ya has visto este rápido repaso de los falsos mitos que persiguen a los gatos. Esta raza es fascinante y si tienes un compañero felino en casa seguro que has podido aprender algo más sobre él.