Que un gato muerda no es algo raro. Son animales, y como cualquier otro animal tienen el instinto de morder. El problema viene cuando te muerde a ti. Conviene entender por qué lo hace para poder encontrar una solución a este comportamiento.
Piensa que el gato es un animal depredador, por lo que necesita cazar. Lo que hay que evitar es que se acostumbren a morder tus manos o tus pies. Sus mordeduras pueden ser muy dolorosas y más si lo hacen en momentos en los que no te lo esperas.
1. Razones por las que tu gato muerde
Los gatos no muerden «porque sí». Lo hacen por alguna razón y lo primero para adivinar el motivo es conocer las principales causas por las que lo hacen.
1.1. Miedo
Si el gato se encuentra ante una amenaza de la que no puede escapar reaccionará agresivamente. Esto es común en una visita al veterinario o si entra un perro u otro animal al que tema en casa.
1.2. Protección del territorio
Los gatos son animales territoriales. Les gusta tener bien definido su espacio y lo normal es que lo hagan extendiendo su olor. Sin embargo, si consideran que su espacio ha sido invadido pueden reaccionar de manera agresiva.
Esto suele darse cuando se introduce un nuevo gato en la vivienda. Es probable que le muerda para marcar bien su territorio.
1.3. Sobre estimulación
Un gato puede perder el control si se alarga una sesión de baño o de corte de uñas. Se encontrarán alterados tras esa actividad y lo mejor es darlos que se relajen.
Si nada mas acabar un baño nos quedamos acariciando a nuestro gato corremos el riesgo de que reaccione de manera agresiva. Conviene dejarlos tranquilos y que se relajen.
Relacionado: Cómo bañar a un gato
1.4. Agresión redirigida
Esto es algo que nos pasa también a los humanos. Cuando tienes un mal día en el trabajo es probable que cuando llegues a casa descargues tu frustración. A pesar de que en casa no has tenido la mala experiencia es ahí donde te desfogas.
En gatos pasa algo parecido. Si tu gato acaba de salir de una pelea estará alterado y cuando se encuentre contigo canalizará su agresividad mordiéndote. Puede ocurrirle también con algún ruido molesto o con algo que vean a través de la ventana que le altere: reaccionará mordiéndote cuando lo acaricias.
1.5. Comportamiento reforzado cuando eran gatitos
Cuando los gatos son pequeños aprenden sus habilidades de caza. Saltan, agarran y muerden todo lo que encuentran. Puede resultar divertido si lo hacen con tu mano, pero piensa que estás normalizando esa situación.
Cuando crezcan y sus dientes sean más grandes y tengan mas fuerza harán el mismo juego pero esta vez te harán daño de verdad. Por eso es común que muerdan los pies, al estar en movimiento captarán su atención y los intentarán atrapar.
1.6. Protección de la camada
Esto es obvio pero en ocasiones se nos olvida. Si la gata acaba de dar a luz será muy protectora con su camada. Cualquier acercamiento a los gatitos puede molestarla y reaccionará de manera agresiva.
Por muy adorables que nos parezcan debemos dejarles la intimidad que necesitas. Ya tendrás tiempo de acariciar a los gatitos.
1.7. Molestias
Cuando un gato siente dolor en sus dientes o en la espalda no tiene forma de expresarlo. Si estas molestias se vuelven más fuertes puede que su reacción sea la de morder.
1.8. Problema médico
Tampoco hay que descartar los problemas de salud. Un gato con hipotiroidismo, problemas metabólicos o trastornos del sistema nervioso son propensos a esta actitud. En este caso lo mejor es que te pongas en manos de un veterinario y sigas sus recomendaciones.
2. Cómo saber cuándo va a morder tu gato
Cuando un gato va a morder cambiará su lenguaje corporal. No es tan claro como con los perros pero si aprendes dónde te debes fijar sabrás evitar la situación.
Si ves alguna de estas señales ten cuidado:
- Sus pupilas se dilatan
- Aplastan sus orejas
- Sacuden su cola en señal de molestia
- Los pelos de la espalda se ponen de punta
- Tienen sus bigotes hacia delante
- Giran la cabeza para alcanzar tu mano
- Se impacientan y empiezan a moverse en tu regazo
En estos casos lo mejor es dejarle solo y que se tranquilice.
3. Aprende a evitar que tu gato te muerda
Cuando se trata de dolores o de algún problema de salud debe ser tu veterinario el que te indique cómo proceder. Una vez se encuentre sano dejará de morder como señal de molestia.
Ahora bien, para el resto de situaciones, deberás seguir estas pautas:
3.1. Lo primero: juega con él
Todos los gatos necesitan su dosis diaria de juegos. Utiliza una pluma o algún juguete similar que puedan cazar y deja que se divierta. Llevan la caza en sus genes y poder esforzarse en cazar una presa les hará felices.
Relacionado: Juguetes para gatos
3.2. Qué hacer cuando muerde
Para enseñarle a dejar de morder necesitas saber actuar en el momento en que se produce la mordedura. Si estás jugando y te clava sus dientes no lo regañes, simplemente para el juego y aléjate.
Es lo que haría su madre cuando son cachorros. Les dejas un rato de pausa para que sepan que cuando te muerden se acaba la diversión. Esto es ideal cuando son pequeños pero también deberás usarlo si tu gato es adulto.
En el caso de que te muerda tus pies lo mejor es que te pares para que se calme. Si sales corriendo se moverán más rápido y se interesará más por ellos.
Evita los castigos ya que empeorarán la situación. Provocarás que tu gato sea más violento y tenga un mayor grado de ansiedad. Además, el vínculo entre ambos se verá perjudicado.
Recuerda:
- No toques a un gato que muestra síntomas de agresividad.
- Utiliza juguetes a diario para canalizar su instinto de caza.
- Cuando te muerda no lo regañes. Corta el juego y aléjate.
Con paciencia y el trabajo del día a día irás poco a poco corrigiendo este comportamiento. También asegúrate de hacer una visita al veterinario para que le haga un chequeo general y compruebe que goza de buena salud.
Mi gato no me muerde; aja… jajajaja Claro que si… Mordidas y rasguños… Vaya amiguito… jajaja