¿Te has preguntado alguna vez si elegir un gato macho o hembra marcará una diferencia en tu hogar?
No hay un sexo mejor que el otro, pero sí es cierto que existen diferencias que podrían influir en tu decisión.
En este artículo te voy a explicar las diferencias que existen, así podrás adoptar sabiamente a tu próximo compañero felino.
Empecemos por las gatas.
Características de las gatas ♀️
Dentro del fascinante mundo de los felinos, las gatas destacan por su carácter afectuoso y protector.
Podríamos afirmar que tienen el botón de «mimos» siempre activado, buscando constantemente tu atención y cariño.
Este comportamiento viene de su instinto de anidamiento, preparándose para crear un ambiente acogedor y seguro, ya sea para ellas o para una futura camada.
Pero, ¿alguna vez has notado cómo tu gata cambia de comportamiento de repente? Si tu gata no está esterilizada, es probable que hayas vivido la experiencia del celo, que aparece entre los 6 y 10 meses de edad.
Durante este tiempo, puede que tu hogar se convierta en un escenario de inquietud y maullidos nocturnos. Este comportamiento es totalmente natural y es la señal de que tu gata está pasando por su ciclo reproductivo.
Pero recuerda que la esterilización es una opción viable y beneficiosa tanto para ella como para ti.
Las gatas también son conocidas por su naturaleza protectora. Una vez que establecen un vínculo contigo, se convierten en guardianas dedicadas de su hogar.
Además, tienden a ser muy territoriales, particularmente con otras gatas. Esto significa que si vas a tener más de una gata, tendrás que hacer la presentación con mucho cuidado y paciencia.
La integración será más difícil, por eso necesitarás una buena planificación.
Características de los gatos ♂️
Los gatos machos son exploradores natos. Tienen una energía que parece no tener fin y una curiosidad que los lleva a cada rincón de tu casa… y si pueden, más allá.
Son los grandes aventureros del mundo felino, siempre listos para jugar, incluso si eso significa ser un poco traviesos de vez en cuando.
Además, los machos tienden a ser más grandes. Y sí, son más independientes. Pero esto no significa que no necesiten tu atención.
Al contrario, su energía y ganas de explorar requieren que les brindes no sólo amor, sino también muchas oportunidades de entretenimiento. De lo contrario, prepárate para más de un dolor de cabeza.
Ahora quiero hablarte de la castración. Sé que es un tema delicado, pero es necesario mencionarlo. Un gato macho sin castrar es más propenso a escaparse en busca de aventuras amorosas.
Pero no sólo esto, también pueden volverse territoriales y comenzar a marcar cada esquina de tu hogar. Y esto, créeme, es algo que querrás evitar.
La castración no sólo previene estas escapadas y batallas territoriales, sino que también puede cambiar su comportamiento para mejor, haciéndolos más cariñosos y tranquilos.
Un macho castrado todavía tendrá su personalidad única, pero esta intervención ayudará a evitar problemas tanto dentro como fuera de casa.
Con esto tenemos las diferencias más importantes entre los gatos y las gatas, pero ahora quiero contarte también algunos datos un tanto… peculiares.
Datos curiosos sobre las diferencias entre machos y hembras
Ahora voy a traerte algunos estudios sobre gatos que nos han descubierto diferencias realmente interesantes.
Los científicos han investigado mucho sobre nuestros amigos felinos, y no solo sobre cosas como su salud o comportamiento, sino sobre curiosidades que nunca imaginarías.
Por ejemplo, ¿sabías que los gatos tienen una pata favorita?
Investigadores de la Queen’s University, de Belfast, descubrieron que los machos prefieren usar su pata izquierda, mientras que las hembras tienden a usar la derecha para actividades como alcanzar comida o superar obstáculos (fuente).
¿Te parece curioso? Pues hay más. En otro estudio, cuando se les dio acceso a una rueda de correr, las gatas mostraron un notable aumento en su actividad física, mientras que los machos… bueno, no tanto (fuente).
Parece que las chicas felinas son más proclives a mantenerse en forma.
Y aquí va otro dato.
Un estudio comparó la respuesta de gatos machos y hembras a los llantos de los gatitos, y vieron que las hembras eran más receptivas y mostraban más urgencia que los machos (fuente).
Esto nos muestra un lado maternal instintivo en las gatas que es verdaderamente conmovedor, ya que esto se manifestaba independientemente de si habían tenido crías o no.
¿Hay diferencias entre la esperanza de vida de los machos y hembras?
Quiero aclarar algo importante: sí, las gatas tienden a vivir más que los gatos machos.
Pero antes de que pienses que es solo una cuestión de género, déjame decirte que hay mucho más en juego.
La realidad es que el estilo de vida de tu gato juega un papel mucho más importante en su esperanza de vida que el hecho de ser macho o hembra.
Los machos que no están castrados suelen salir más al exterior y pelearse más, lo que los expone a un riesgo mayor de lesiones e infecciones.
Aunque por otro lado, las hembras no esterilizadas también se enfrentan a riesgos como el cáncer de mama y las infecciones uterinas.
Pero lo que está claro es que, si tu gato disfruta del aire libre, independientemente de su sexo, se enfrentará más peligros y probablemente tendrá una vida más corta.
Y no te olvides de la importancia de las vacunas y la atención veterinaria de rutina. Sin ellas, la esperanza de vida de tu gato disminuye significativamente, por lo que te recomiendo que lleves a tu gatito al veterinario por lo menos una vez al año.
Recuerda que aunque las estadísticas muestren una tendencia, el cuidado que les brinda a tu felino es lo que realmente define su salud y longevidad.
Y ahora pasemos a la pregunta que probablemente te estés haciendo.
¿Cuál es mejor para mi? ¿Un gato o una gata?
Elegir entre adoptar un gato macho o una hembra puede parecer un gran dilema, pero te contaré un secreto: al final, lo que realmente importa es la personalidad del gatito y cómo encaja con tu estilo de vida.
Esto es mucho más importante que el género del gato.
Es cierto que hay algunas generalizaciones sobre machos y hembras que podrían ayudarte a inclinarte por uno u otro, tal y como hemos visto a lo largo del artículo.
Por ejemplo, si buscas un compañero para acurrucarte en el sofá, una gata podría ser ideal para ti. Buscan más el afecto físico y son menos propensas a las travesuras.
Por otro lado, si no te importa un poco de caos y buscas un compañero juguetón que mantenga la casa siempre animada, un gato macho podría ser tu mejor elección. Suelen ser un poco más aventureros y, a menudo, más sociables con otros gatos.
Pero recuerda, estos son solo puntos de partida. La decisión final debe basarse en el gato que te robe el corazón.
Cada gato es único, con su propia personalidad, independientemente de su género. Por eso, cuando vayas a adoptar a un felino, es fundamental conocer su historia médica y de comportamiento antes de tomar una decisión.
Pregunta si hay información sobre sus padres, ya que te darán una buena pista del carácter que tiene el gato. Así podrás formarte una idea más clara de si su forma de ser se alinea con tu vida. Que al final esto es lo más importante.
Por eso, elegir un gato no es solo una cuestión de macho o hembra: es encontrar a ese compañero que se convierta en una parte inseparable de tu vida.
Y ahora, quiero que te pongas por un momento en la situación de tu gato o del futuro gato que vayas a adoptar. Entender las diferencias entre gatos machos y hembras es solo el principio para crear un entorno amoroso y estimulante para ellos.
Piensa en lo que realmente hace que un gato sea feliz y cómo puedes aplicar eso en tu día a día para mejorar su vida. Porque debes saber que un gato feliz y equilibrado es un gato más cariñoso, tranquilo y amigable. Y estoy seguro de que esto es lo que buscas en un compañero felino.
Ahora quiero que aprendas cómo las pequeñas acciones diarias pueden hacer una gran diferencia en el bienestar de tu gato, y por eso te recomiendo que veas este otro artículo en el que te enseño los 20 consejos diarios que debes seguir para conseguir que tu gato sea feliz.
