Los gatos pueden ser un auténtico misterio emocional. Aunque pueden parecer independientes, estos felinos tienen más sentimientos de lo que crees.
¿Alguna vez te has preguntado si tu gato siente remordimiento tras una travesura? ¿O cómo te pide perdón tu peludo amigo?
En este artículo te voy a explicar los misterios detrás de las disculpas felinas.
¿Los gatos saben cuándo se han portado mal?
Lo primero que debemos tener en cuenta es si los gatos distinguen entre el bien y el mal.
Y la respuesta a esta pregunta es sencilla: no, no tienen ese sentido innato del bien y del mal.
Por ejemplo, tu gato no entiende por qué no debe tirar ese jarrón de la mesa o por qué arañar el sofá está mal.
Sin embargo, eso no significa que tu amigo felino esté ajeno a tus reacciones.
Si bien no captan la moralidad de sus acciones, definitivamente se dan cuenta de cuándo algo que han hecho no te agrada.
¿Y cómo lo saben? Pues porque eres como un libro abierto para ellos. Tus expresiones, tu tono de voz y hasta tu postura les dan pistas claras.
Un estudio en «Animal Cognition» demostró que los gatos son realmente sensibles al sonido de nuestras voces (fuente).
Cuando te muestras contento, tu tono es amigable, algo que tu gato asocia con momentos felices, como mimos o comida.
Pero si estás molesto, tu voz suena diferente, y tu gato nota que algo no va bien.
Además, no solo escuchan, ¡también observan! Un estudio realizado por la Universidad de Bari en Italia descubrió que los gatos pueden leer nuestras emociones a través de gestos faciales (fuente).
Una sonrisa o un ceño fruncido cuenta para ellos.
Por lo tanto, más que entender qué es «bueno» o «malo», los gatos aprenden de nuestras respuestas.
Si reaccionamos de cierta manera ante un comportamiento, ellos lo asociarán con esa respuesta.
Así que, en realidad, mucho de lo que aprenden sobre lo que está bien o mal depende de ti. ¡Somos sus guías!
¿Los gatos son capaces de disculparse?
Después de entender cómo perciben nuestras respuestas emocionales, surge una pregunta inevitable: ¿Los gatos realmente pueden pedir disculpas?
Aquí te tengo que dar una noticia: los gatos no sienten esa complejidad emocional que conocemos como «culpa».
Es decir, si esperas que tu gato venga con una cara compungida diciendo «lo siento» a su manera felina, podrías esperar mucho tiempo.
Pero espera un momento. Aunque los gatos no entiendan el concepto de sentirse arrepentidos, sí que entienden cuando estás molesto o enfadado con ellos, y es ahí cuando tratarán de restablecer una conexión contigo.
Si tu gato se acerca con mimos después de un comportamiento travieso, no es exactamente una disculpa, sino más bien una forma de decir: «No me gusta cuando estás molesto, vamos a estar bien».
A pesar de su independencia y autosuficiencia, los gatos, en su núcleo, valoran la conexión con sus humanos.
Sí, son territoriales y podrían vivir sin nosotros, pero eso no quita que formen lazos afectivos profundos.
Aunque no se sientan «culpables» como tal, buscarán formas de reconectar contigo y asegurarse de que todo sigue bien entre ambos.
Y en el siguiente apartado te voy a explicar cuáles son estas formas que tienen de volver a conectar contigo.
Son lo más parecido a una disculpa.
Cómo se disculpan los gatos con las personas
Después de despejar la duda sobre si los gatos pueden reconocer cuándo hicieron algo que no nos gustó, vamos a ver cuáles son las 9 formas que tienen para disculparse con nosotros.
- Ronroneando: Si los humanos tuviéramos un sonido universal para expresar la paz, sería genial. Para los gatos ese sonido existe, y es el ronroneo. No pueden decir “perdón”, pero si escuchas ese ronroneo extendido después de una travesura, es muy probable que estén tratando de comunicarse contigo. El ronroneo a menudo se asocia con comodidad y tranquilidad, y su intensidad puede ser una forma de pedir disculpas.
- Parpadear lentamente: En el lenguaje de los gatos, un parpadeo lento puede ser una expresión profunda de confianza y relajación. Cuando lo hacen mirándote a los ojos después de una fechoría, es como si estuvieran enviando pequeños besos visuales, esperando que su dulce mirada haga que olvides el jarrón roto.
- Acicalarte: El acicalamiento mutuo entre gatos refuerza los lazos. Si tu gato decide lamer tu mano o tu cara, es su manera de cuidarte. Especialmente después de haberse portado mal, acicalarte puede ser una especie de disculpa para decir: “A pesar de todo, aún somos familia”.
- Golpear o frotar la cabeza: Cada vez que tu gato se frota contra ti o da un pequeño cabezazo, está depositando feromonas. Es su manera de decir “eres mío” y reafirmar su vínculo contigo. Este encantador cabezazo es una clara señal de afecto y confianza. Por eso, cuando tu felino hace esto tras hacer algo mal, es como si intentara decir: “Aún somos amigos, ¿verdad?”
- Amasarte con sus patas: Este acto reconfortante recuerda a los gatos su infancia cuando amasaban a su madre antes de alimentarse. Si después de un acto no tan adorable, tu gato comienza a amasarte, podría estar buscando tanto consuelo como ofrecer una disculpa silenciosa. Es una forma tierna de reconectar contigo.
- Exponiendo su estómago: El vientre es la parte más vulnerable de un gato. Cuando te lo muestra, está haciendo un gran acto de confianza. Tras una travesura, mostrar su estómago puede ser su manera de admitir un error y mostrar su vulnerabilidad.
- Traerte un regalo: No hay nada como un «presente» de tu gato para llamar la atención. Aunque puede ser desconcertante encontrar un ratón en tu salón, es su forma de compartir su caza contigo. Puede que sea un intento de compensar su comportamiento, una disculpa muy peculiar que dice: “Te traje esto, ¿estamos bien?”.
- Caminar hacia ti: ¿Alguna vez tu gato, después de un episodio de travesura, ha caminado hacia ti con la cola levantada? Este acto es una invitación a la interacción y puede ser su forma de decir “No me ignores, aún quiero estar cerca de ti”. Es un gesto sutil pero poderoso de reconciliación.
- Iniciar el tiempo de juego: El juego es vital para los gatos. Después de algún comportamiento no deseado, si tu gato trae ese juguete favorito o comienza a jugar a tu alrededor, es probable que esté intentando reconstruir la relación entre ambos. Es su forma juguetona de decir: “Vamos, no puedes estar enfadado por mucho tiempo”.
Estas son solo algunas de las formas singulares y encantadoras en que nuestros gatos pueden intentar disculparse.
Aunque no entiendan el concepto humano de disculpa, definitivamente tienen maneras de demostrar que les importa.
Cómo disculparte con tu gato
Todos cometemos errores. Y sí, me refiero a esos momentos en los que, sin querer, haces algo que perturba a tu querido felino.
¿Te has sentido alguna vez como el peor humano del mundo después de pisar accidentalmente la cola de tu gato o tras regañarle más fuerte de lo necesario?
Te entiendo, no eres el único que quiere arreglar las cosas. En la convivencia con los gatos a veces aparecen situaciones que pueden incomodar a tu felino.
Así que, ahora que ya hemos charlado sobre esas peculiares disculpas felinas, pongamos el foco en ti.
¿Cómo puedes remediar la situación y reafirmar ese lazo especial con tu gato?
En este otro artículo te explico paso a paso cómo disculparte con tu gato.
Verás como es más sencillo de lo que parece.