Los gatos son animales sensibles, y al igual que nos ocurre a nosotros, también sienten miedo.
Es importante conocer qué miedos son estos, ya que de esta manera podrás evitar que tu gato lo pase mal.
Para saber de cuáles se tratan te he preparado este post con los 8 más comunes.
No pierdas detalle de ninguno de ellos.
1. Personas desconocidas
Uno de los miedos más frecuentes de los gatos es a las personas desconocidas.
Esto es especialmente común en gatos que no han sido socializados adecuadamente en sus primeras semanas de vida.
La socialización es un proceso crítico para los gatos jóvenes, ya que les permite acostumbrarse a diferentes situaciones, personas y estímulos.
Por eso, si un gato no ha sido socializado correctamente de jóven, puede sentirse incómodo o incluso asustado ante personas que no conoce.
En estos casos es importante darle tiempo y espacio para que se sienta cómodo.
Intenta no forzarlo nunca a interactuar con personas que no conoce y evita situaciones estresantes para él.
También puedes ayudar a tu gato a socializarse exponiéndolo a diferentes personas y situaciones de forma gradual y positiva.
Esto puede incluir permitir que amigos o familiares visiten tu hogar y le den golosinas o juguetes a tu gato.
Recuerda que cada gato es único y tiene su propia personalidad y preferencias.
Algunos gatos pueden ser más tímidos o reservados que otros, y eso está bien.
2. Ruidos fuertes
Los gatos tienen un sentido del oído muy sensible, y se asustan fácilmente por ruidos fuertes como truenos, fuegos artificiales o incluso el sonido de una aspiradora.
Una forma eficaz de ayudar a tu gato es creando un espacio seguro y tranquilo en tu hogar.
O dicho de otra manera: crea un refugio para tu gato en una habitación tranquila donde pueda esconderse y sentirse seguro mientras dura el ruido.
Otra forma de ayudar a tu gato es acostumbrandole gradualmente a los ruidos.
Para hacer esto reproduce el ruido a un volumen bajo y ve aumentando gradualmente el volumen mientras juegas o le das golosinas.
Tómate el tiempo necesario para esto, ya que si aceleras el proceso no conseguirás resultados.
De esta manera, tu gato podrá acostumbrarse gradualmente a los ruidos y sentirse menos asustado por ellos.
Recuerda que el miedo a los ruidos fuertes en los gatos es un comportamiento común, y no debes castigar a tu gato por tener miedo.
En lugar de eso, trata de ayudarlo a sentirse seguro y cómodo en tu hogar durante los ruidos fuertes.
3. Otras mascotas
Los gatos no suelen llevarse bien con otras mascotas, y es muy probable que sientan un gran miedo por ellas cuando llegan a casa.
Y esto pasará tanto con perros como con otros gatos.
En estos casos es fundamental tomar medidas para ayudar a tu gato a sentirse seguro y cómodo.
Lo primero que debes hacer es presentar a tus mascotas de forma gradual y supervisada.
Puedes empezar presentándoles a través de una puerta cerrada para que puedan olerse y escucharse entre sí sin tener contacto visual.
Luego, permite encuentros breves y supervisados entre ellos, asegurándote de tener golosinas y juguetes disponibles para distraer a tus mascotas.
Verás como al cabo del tiempo acaban aceptándose y pasan tiempo de calidad juntos.
Pero es importante que tengas paciencia en todo este proceso, ya que lo peor que puedes hacer es acelerarlo.
4. Sustos o sorpresas inesperadas
Los sustos o sorpresas inesperadas es algo que debes evitar con tu gato.
Cuando les sometemos a situaciones en las que ocurre algo que no se esperan lo pasan realmente mal.
Un ejemplo de esto es colocar un pepino detrás de tu gato sin que se de cuenta.
Al darse la vuelta el gato ve algo que no se espera, y reacciona de manera asustadiza.
Esto se hizo muy popular durante un tiempo en internet, pero se trata de una situación totalmente desaconsejable.
Al hacerlo le estás causando una gran cantidad de estrés y ansiedad.
Asegurarse de que tu hogar sea un lugar seguro y predecible para tu gato.
De esta manera se sentirá seguro en él y será un gato equilibrado.
5. Cambios en la rutina
Esto puede que te sorprenda, pero una de las grandes causas de ansiedad en los gatos son los cambios en la rutina.
A los gatos les encanta tener una rutina y un horario predecible, por lo que los cambios en su rutina pueden generarles gran cantidad de ansiedad y estrés.
Algunos ejemplos pueden ser un cambio en su horario de alimentación, un cambio en su horario de juego o incluso un cambio en tu horario de trabajo.
Para ayudar a tu gato a lidiar con los cambios en la rutina, es importante mantener su rutina lo más constante posible.
Esto significa mantener los mismos horarios para la alimentación, el juego y los momentos en los que se queda solo.
Pero si necesitas hacer algún cambio, puedes preparar a tu gato para la nueva rutina mediante la introducción gradual de nuevos horarios y actividades.
6. Salir de la vivienda
Para los gatos, la vivienda es su lugar seguro donde sentirse a salvo, y salir de ella es una gran fuente de ansiedad.
Por ello, la recomendación de muchos expertos es que, si te vas a ir de viaje, intentes dejar a tu gato en casa y conseguir que vaya alguien cada día a cuidarle.
Para ellos es mucho menos estresante quedarse solo que irse a otra vivienda contigo.
Pero es fundamental que no pasen nunca 24 horas sin que nadie se acerque a hacerle una visita.
No obstante, si tiene que viajar contigo o te vas a mudar de vivienda, te recomiendo que le acostumbres con antelación al transportín.
Así el viaje será menos traumático.
Y una vez llegues a la nueva casa, asegúrate de dejarle primero en un espacio seguro y reducido.
Junta sus juguetes y su cama y deja que gradualmente vaya explorando el resto de la casa.
7. El agua
Este miedo seguro que no te sorprende: los gatos sienten un gran temor por el agua.
Pero, ¿sabes a qué se debe este miedo?
Existen diversas teorías que explican esta aversión, pero la más aceptada es que se debe a su origen geográfico.
Muchas razas felinas provienen de zonas desérticas en Oriente Medio y China, donde la disponibilidad de agua es limitada.
A lo largo de los siglos, estos gatos han tenido poco contacto con el agua y, por lo tanto, nunca han desarrollado una comodidad natural con ella.
Además, la mayoría de los gatos tienen un pelaje grueso y denso que se humedece fácilmente y los hace sentir incómodos y fríos cuando se mojan.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que, aunque muchos gatos tienen miedo al agua, no todos los gatos tienen el mismo nivel de aversión.
Algunos pueden ser más tolerantes al agua o incluso disfrutar de jugar con ella.
Pero si tu gato tiene miedo al agua, es importante respetar su miedo y evitar forzarlo a estar en contacto con ella.
Si necesitas bañar a tu gato, puedes probar con un champú de limpieza en seco.
Así no lo pasará tan mal.
8. Amplios espacios abiertos
Este dato sobre los gatos seguramente te sorprenda.
Tienes que tener en cuenta que para los gatos, los amplios espacios abiertos pueden ser muy intimidantes y les pueden generar ansiedad.
Esto se debe a que los gatos son una especie depredador-presa, lo que significa que les gusta estar escondidos y protegidos para sentirse seguros.
El problema de los espacios grandes y abiertos es que no les ofrecen la misma sensación de protección que un espacio cerrado o pequeño.
Es por eso que muchas veces los gatos se esconden debajo de camas, en cajas o en la ropa sucia.
Estos lugares les brindan la sensación de estar escondidos y protegidos, y les da seguridad.
El problema es que quizás estás haciendo sentirse incómodo a tu gato sin darte cuenta.
Si colocas la caja de arena o sus cuencos de comida en el sótano o en lugares amplios, forzarás a tu gato a que tenga que caminar por espacios grandes y abiertos para llegar a ellos, lo que podrá generarle estrés y ansiedad.
Si quieres que tu gato sea feliz en tu casa y esté agusto, te recomiendo que le ofrezcas lugares donde pueda esconderse, como estanterías, cajas o pequeñas cuevas.
¿Te han parecido interesantes estos 8 miedos y ansiedades de los gatos?
Entonces te recomiendo que descubras ahora las 12 cosas que tu gato hace por ti sin que lo sepas.
Se trata de beneficios que te aporta tu gato en tu día a día y tú ni siquiera te estés enterando.
gracias por compartir vuestro conocimiento.